Lucía de Juan García nº de colegiada: M-23642 - C/ Olímpico Francisco Fernández Ochoa, 7 Alcorcón (Madrid)

La importancia de las caricias

La importancia de las caricias

Podría parecer esto un tópico, hablar sobre lo importante que es dar y recibir caricias. Pero vamos a ampliar el foco sobre lo que se conoce en análisis transaccional sobre “caricias”. Para entender la importancia de estas, vamos a hablar de las motivaciones básicas en el ser humano.

La satisfacción de necesidades es la motivación básica del comportamiento humano. Y estas necesidades podríamos englobarlas en tres grandes “hambres” como las denominó Berne, el padre del Análisis Transaccional.

v  El hambre de estímulos

v  El hambre de reconocimiento

v  El hambre de estructura

De la satisfacción de las dos primeras se encargan “las caricias”.

Continuemos con unas preguntas que nos sitúen un poco. Deja volar tu mente a épocas pasadas. Intenta recordar (y si hay bloqueo o tienes pocos recuerdos de tu infancia intenta imaginar cómo fue en base a lo que sabes ahora) cómo era la comunicación en casa cuando era pequeñx. Cómo os relacionabais los unos con los otros (verbal y no verbalmente), a quién era más fácil contarle lo que pasaba en el colegio, sobre qué hablabais durante las comidas o cenas, que se ponía en valor del otro, cómo eran los profesores y profesoras del colegio, tus compañeros y amigos. ¿Cómo interactuabais unos con otros? Date unos minutos para que las respuestas vayan llegando a ti.

Ahora que ya tienes una idea más fresca sobre cómo fueron las relaciones en tu infancia, volvamos a lo que nos ocupa.

Podemos definir una caricia como una unidad de reconocimiento y estímulo. Por tanto, es cualquier comportamiento que para el que lo recibe supone una valoración (ya veremos de qué signo). Una caricia implica al que la recibe y dice algo sobre esa persona, pero también sobre la persona o personas que la dan, por lo que serían descriptores de la comunicación interpersonal. Por lo tanto, cuando yo doy una caricia, del tipo que sea, estoy mandando un mensaje implícito en esa caricia, “yo te veo, me doy cuenta que estás ahí”.Sin caricias el ser humano no puede sobrevivir.

Las caricias pueden ser positivas, son las que producen un efecto emocional agradable como los cumplidos y expresiones de aprecio, y negativasque producen un efecto emocional desagradable como pueden ser los juicios o las desvalorizaciones. También pueden ser incondicionales, cuando damos o recibimos caricias por ser quienes somos, por existir, o condicionales, las que damos o recibimos por lo que hacemos.

Independientemente del tipo de caricia que sea, la regla básica que las rige es que “vale más una caricia que ninguna” ya sea esta positiva o negativa, incondicional o condicional.

 Sabiendo lo que sabes ahora sobre las caricias, vuelve ahora a aquellos recuerdos sobre cómo eran las relaciones en tu infancia. ¿qué tipo de caricias abundaban más?, ¿qué cosas hacías tú para conseguir caricias? Y es que, según este prisma, podemos entender desde otro punto por ejemplo el comportamiento de “llamada de atención” de un niñx, ¿qué necesidades no están siendo satisfechas?

Claude Steiner escribió sobre la economía de caricias, y cómo desde la infancia en las familias se establecen normas sobre cómo debe ser el intercambio de caricias (positivas) basándose en la idea de que estas son finitas si se intercambian libremente. Estas normas son interiorizadas por las personas en forma de mandatos, que no son más que pautas que limitan nuestro comportamiento.

Te animo a ,que si te ha parecido interesante este tema, sigas investigando sobre las caricias, y la manera en las que das y recibes.