La Asistenta: la negligencia como maltrato
Acabo de terminar de ver la serie de La Asistenta. Me ha encantado y podría hablar de ella en varios aspectos como el maltrato invisibilizado (abuso emocional es abuso, como dice Alex), la vulnerabilidad de la víctima en el sistema…
Ya sabéis que voy a hablar de la serie con las gafas del apego puestas y en ese sentido quería destacar que se reflejan muy bien los obstáculos externos que puede encontrar una persona para vincularse de una manera segura como la inestabilidad económica, la precariedad laboral o la falta de apoyo social. Muy a tener en cuenta, no solo la relación aislada madre-hija.
Pero me ha llamado mucho la atención la relación que mantiene Alex con su madre. Si no habéis visto la serie a partir de aquí podría haber spoilers.
La madre de Alex, Paula, es una madre y abuela cariñosa, divertida, pero negligente. Con un trastorno bipolar no diagnosticado y no tratado. Es la persona que debería sostener y cuidar de Alex pero es incapaz. Está centrada en sus necesidades, sin conexión ni empatía hacia l@s demás. Durante la serie intuimos como ha sido la infancia de Alex. De casa en casa y de padrastro en padrastro. Sin ser vista ni tenida en cuenta. Caldo de cultivo de un apego desorganizado. El no atender adecuadamente a una hija, no solo física, sino sobre todo emocionalmente, es negligencia. Y la negligencia es maltrato.
Maltrato es no respetar la opinión y los límites que marca Alex en el cumple de su nieta. Maltrato es priorizar a su novio frente a las necesidades de su hija. Maltrato es culpabilizar y negar. Maltrato es dejar en la calle cuando necesita refugio. Maltrato es no conectar.
Maltrato es todo eso repetido desde siempre.
Pero el personaje de Paula representa muy bien toda esa ambivalencia. El “mal amor” y el maltrato. De la mano. Es divertida, tierna y despreocupada (en exceso) pero continuamente desatiende a su hija. Tambien abusa de ella y a la vez que ella es abusada por su marido).
Alex viene de una infancia maltratada. Con una madre a la que cuidar en lugar de ser cuidada. Es lo que conoce. Y lo que conocemos nos parece lo seguro. Así que no es de extrañar que su pareja sea también una persona negligente y maltratadora. La historia se repite.
Pero Paula es de esos personajes tan auténticos como en la vida real que me producen enfado como madre-abuela y a la vez ternura como persona que sufre también. Pero recalco que me despertaba mucho enfado su negligencia mientras veía la serie. Y lo digo porque hablando en la consulta con otras mujeres que han tenido madres similares no logran enfadarse. Parece que Alex en la serie tampoco. No se ven como merecedoras de un cuidado y protección sanos. Pero ese es otro tema.
Lucía