Lucía de Juan García nº de colegiada: M-23642 - C/ Olímpico Francisco Fernández Ochoa, 7 Alcorcón (Madrid)

El poder de la respiración

EL PODER DE LA RESPIRACIÓN

Parece difícil creer que respirar, una acción tan simple y automática, cuando se hace de forma
consciente puede aportar grandes beneficios a quien la práctica. ¿Has pensado alguna vez cómo es
la forma en la que respiras?

Habitualmente, nuestra forma de respirar pasa a ser superficial y entrecortada, ya que la vorágine y
el ritmo de vida que llevamos nos hace estar poco conectados a nuestro cuerpo, siendo poco
conscientes de nuestra forma de respirar.

Sin embargo, en la cultura oriental, la respiración ha tenido siempre un papel más relevante. Según
las distintas tradiciones, en la India se ha asociado a buena salud y crecimiento espiritual, en China,
con la capacidad para regenerar el cuerpo y aportar energía vital.
En Occidente, en los últimos años algunas investigadoras como Nazareth Castellanos han estudiado
el papel de la respiración y cómo esta influye directamente en nuestro cerebro. Ahora se sabe que
cuando respiramos activamos zonas específicas de nuestro cerebro, aquellas relacionadas con la
memoria, la atención, las emociones o el sentido del yo.

Cuando lo hacemos por la nariz, independientemente de que haya o no olor, se activa el bulbo
olfativo, una pequeña zona que está directamente relacionada con la inhibición de la amígdala, área
principalmente vinculada con las emociones y el miedo. Esto tiene grandes implicaciones en
nuestro bienestar, ya que no solo nos ayuda a calmarnos en momentos de gran activación sino que a
largo plazo demuestra ser un antidepresivo.

La respiración tiene por tanto beneficios en:
 Memoria, recordamos mejor los acontecimientos, especialmente autobiográficos.
 Atención
 Emociones
 Salud física
 Etc.
Para que estos sean más efectivos, se recomienda:
 Inspirar por la nariz 3-4 segundos, hinchando el abdomen
 Aguantar durante 2-3
 Espirar por la boca o la nariz 6-8 segundos, deshinchando el abdomen

Aunque la mayor parte del tiempo respiremos de manera involuntaria y sin darnos cuenta, empezar
a practicar la respiración voluntariamente, o incluso simplemente comenzar a ser conscientes de
como lo hacemos, hará que podamos empezar a sentir los beneficios que esta práctica milenaria
puede aportarnos.

¿Conocías estos beneficios?

Irene Montanero